¿Cuál es la diferencia entre la magnitud y la intensidad de un sismo?

En el campo de la sismología, es fundamental comprender la diferencia entre la magnitud y la intensidad de un sismo, ya que son conceptos clave que describen distintos aspectos de un evento sísmico. Aunque a menudo se usan indistintamente, magnitud e intensidad son mediciones diferentes y cada una ofrece información específica sobre un terremoto.

¿Qué es la magnitud de un sismo?

La magnitud es una medida objetiva que representa la energía sísmica liberada desde el hipocentro del terremoto, es decir, desde el punto en el subsuelo donde se origina el sismo. Para calcular la magnitud, se utilizan medidas sismográficas, y uno de los primeros métodos empleados fue la famosa escala de Richter. Sin embargo, hoy en día, la escala más precisa es la escala de magnitud de momento (Mw), la cual calcula la energía liberada basándose en las propiedades físicas de la falla. Un sismo de gran magnitud, como 8.5 Mw, se refiere a un evento extremadamente fuerte.

Es importante aclarar que la magnitud no está relacionada directamente con los daños ocasionados por el terremoto.

¿Qué es la intensidad de un sismo?

Por otro lado, la intensidad se refiere a cómo las personas perciben el sismo y al nivel de daño causado en una ubicación específica. A diferencia de la magnitud, la intensidad varía dependiendo de la cercanía al epicentro, el tipo de suelo y las características estructurales de los edificios. Para medir la intensidad, se emplean escalas como la Escala de Intensidad de Mercalli Modificada o la Escala de Intensidad Sísmica de la Agencia Meteorológica de Japón, las cuales califican el impacto visible del terremoto en personas, construcciones e infraestructuras.

La intensidad de un sismo puede ser diferente en diversas zonas afectadas por el mismo evento, ya que factores locales influyen en la percepción y el daño. Por lo general, la intensidad es mayor cerca del epicentro y disminuye a medida que uno se aleja de él.

Medición científica de la intensidad y su relación con el daño

Para desarrollar modelos predictivos que ayuden a calcular el potencial de daño de un sismo, los ingenieros y científicos no solo se basan en escalas subjetivas como la de Mercalli. También emplean mediciones más precisas como la aceleración sísmica, que mide la velocidad con la que el suelo se mueve durante el sismo. Esta medida es crucial para diseñar códigos de construcción sísmicos que garanticen la resistencia de los edificios.

Herramientas como el acelerógrafo permiten registrar la aceleración máxima del suelo en un área específica, proporcionando datos precisos sobre la fuerza del terremoto en distintos puntos. Estas mediciones objetivas son esenciales para entender el comportamiento del suelo y estimar los posibles daños estructurales.

El espectro de respuesta y su papel en la evaluación de riesgos

Uno de los métodos más avanzados para predecir el comportamiento de un edificio durante un sismo es el espectro de respuesta* que mide la aceleración máxima que experimenta un objeto o estructura en respuesta al movimiento del suelo. A diferencia de la aceleración sísmica, que solo mide el movimiento del terreno, el espectro de respuesta ofrece una visión más clara del impacto potencial en los edificios y estructuras.

Este tipo de análisis es clave para el desarrollo de códigos de construcción sísmicos y es utilizado por empresas como Zurich para evaluar la exposición al riesgo sísmico de sus clientes. Como explica Iwan Stalder, jefe de Gestión de Acumulación de Zurich, "el espectro de respuesta nos permite calcular de manera más precisa las pérdidas potenciales derivadas de un terremoto, ya que se basa en la reacción específica de los edificios al sismo".

Factores que influyen en el comportamiento estructural

El comportamiento de un edificio durante un terremoto depende de múltiples factores, incluidos la magnitud del sismo, la distancia del epicentro, el tipo de suelo, el estado del edificio y la calidad de la construcción. Todos estos elementos son fundamentales para calcular el espectro de respuesta y predecir los posibles daños estructurales.

En Zurich, cuando trabajamos con nuestros clientes, evaluamos no solo las normas de construcción que se aplicaron cuando el edificio fue construido, sino también cualquier modificación posterior, como expansiones o remodelaciones. Esto ayuda a las empresas a comprender mejor su nivel de vulnerabilidad ante un sismo.

En Zurich, a través de nuestros servicios de ingeniería de riesgos en Zurich Resilience Solutions, ayudamos a las empresas a evaluar y mitigar sus riesgos ante desastres naturales como los terremotos. Nuestros expertos utilizan herramientas avanzadas como el espectro de respuesta y el análisis de aceleración sísmica para ofrecer soluciones personalizadas que aseguren la protección de tus instalaciones, minimizando daños y pérdidas potenciales.