Reporte de Riesgos Globales 2023

Comunicados | 14 de febrero de 2023

Riesgos globales para el 2023: los conflictos alcanzan su punto más álgido entre la crisis urgente del costo de vida y las medidas sostenibles para combatir el cambio climático

  • La crisis del costo de vida es el mayor riesgo a corto plazo, mientras que la incapacidad para mitigar el cambio climático y de adaptarse al mismo es la mayor preocupación a largo plazo.
  • Las rivalidades geopolíticas y las posturas cerradas acentuarán las restricciones económicas y exacerbarán aún más los riesgos a corto y largo plazo.
  • El Reporte de Riesgos Globales hace un llamado a los países a trabajar en conjunto para evitar "rivalidades por los recursos".
  • El reporte se basa  en  las  perspectivas  de  más  de  1,200  expertos,  encargados  de  formular políticas  y  líderes  de  la  industria.  Lea el Reporte de  Riesgos  Globales  2023,  descubra  la Iniciativa de Riesgos Globales y únase a la conversación usando el hashtag #risks23.

Ginebra, Suiza, a 11 de enero de 2023 - Durante los últimos 17 años, el Reporte de Riesgos Globales del Foro  Económico  Mundial  ha  advertido  sobre  la  existencia  de  riesgos  mundiales  estrechamente relacionados. Los conflictos y las tensiones geoeconómicas han desencadenado una serie de riesgos a nivel mundial estrechamente interconectados, de acuerdo con el Reporte de Riesgos Globales 2023del Foro Económico Mundial. Entre ellos figura la escasez en el suministro energético y de alimentos, que probablemente persista durante los próximos dos años, así como los elevados aumentos del costo de la vida y del servicio de la deuda. Al mismo tiempo, estas crisis podrían socavar los esfuerzos para hacer frente a  los  riesgos  a  más  largo  plazo,  especialmente  aquellos  relacionados  con  el  cambio climático, la biodiversidad y la inversión en capital humano.

Estas son las conclusiones del Reporte de Riesgos Globales  2023,  publicado  el  día  de  hoy, el cual sostiene que el plazo para actuar frente a las amenazas más críticas a largo plazo se está agotando rápidamente y que es necesaria una acción concertada y colectiva antes de que los riesgos alcancen un punto de inflexión.

El reporte, elaborado en colaboración con Zurich Insurance Group y Marsh McLennan, se basa en las opiniones de más de 1,200 expertos en riesgos mundiales, encargados de formular políticas y líderes de la industria. A lo largo de tres periodos, esboza un panorama de los riesgos mundiales que resulta nuevo y a la  vez inquietantemente  familiar,  ya  que  el  mundo  se  enfrenta  a  muchos  riesgos preexistentes que anteriormente parecían estar retrocediendo.

En la actualidad, la pandemia mundial y la guerra en Europa han vuelto a poner en primer plano las crisis energética,  inflacionaria,  alimentaria  y  de  seguridad.  Estas generan  riesgos  conexos  que predominarán durante los próximos dos años: el riesgo de recesión; el creciente sobreendeudamiento; una  crisis  continua  del  costo  de  vida;  las  sociedades  polarizadas  como  consecuencia  de  la desinformación; la interrupción de las medidas oportunas para combatir el cambio climático; así como una guerra geoeconómica de ganadores y perdedores. 

A menos que el mundo empiece a cooperar más eficientemente en torno a la mitigación del cambio climático y  la  adaptación  al  mismo,  en  los  próximos  10  años  se  producirá  un  calentamiento  global constante y un colapso ecológico. La incapacidad para mitigar el cambio climático y de adaptarse al mismo, los desastres naturales, la pérdida de biodiversidad y la degradación  ambiental representan cinco  de  los  10  principales  riesgos;  la  pérdida  de  biodiversidad  se  considera  uno  de  los  riesgos mundiales que se agravarán más rápidamente en la próxima década. Al mismo tiempo, el liderazgo basado  en  las  crisis  y  las  rivalidades  geopolíticas  podrían  generar  aflicción  social  a  un  nivel  sin precedentes, a medida que desaparecen las inversiones en salud, educación y desarrollo económico, deteriorando  aún  más  la  cohesión  social.  Por último,  las  crecientes  rivalidades  no  sólo  entrañan  el riesgo de un mayor armamentismo geoeconómico, sino también de una remilitarización, especialmente a través de nuevas tecnologías y actores corruptos.

En los próximos años, los gobiernos se verán obligados a hacer concesiones en torno a inquietudes incompatibles en materia de  sociedad,  medio  ambiente  y  seguridad.  Los riesgos geoeconómicos a corto  plazo  ya  están  poniendo  a  prueba  los  compromisos  de  cero  emisiones  netas  y  ponen  de manifiesto  la  brecha  que  existe  entre  lo  que  es  científicamente  necesario  y  lo  que  es  políticamente aceptable.  Es necesario acelerar drásticamente la acción colectiva  frente  a  la  crisis  climática  para limitar las consecuencias de un mundo expuesto al calentamiento. Mientras tanto, es posible que las consideraciones en torno a la seguridad y el incremento del gasto militar den lugar a un margen de maniobra en materia fiscal más estrecho para amortiguar las repercusiones de una prolongada crisis del costo de vida. De no producirse un cambio de trayectoria, los países vulnerables podrían llegar a un estado de crisis perpetuo en  el  que  se  verían  imposibilitados  para  invertir  en  crecimiento  futuro, desarrollo humano y tecnologías ecológicas.

El reporte insta a los líderes para que tomen medidas de forma colectiva y decidida, equilibrando las perspectivas a corto y largo plazo. Además de las medidas urgentes y coordinadas para combatir el cambio climático, el reporte recomienda hacer esfuerzos conjuntos  entre  países,  así  como  la cooperación  público-privada  para  fortalecer  la  estabilidad  financiera,  la  gobernanza  tecnológica,  el desarrollo económico y la inversión en investigación, ciencia, educación y salud.

"El panorama de riesgos  a  corto  plazo  está  dominado  por  la  energía,  los  alimentos,  la  deuda  y  los desastres.  Aquellos que actualmente son  los  más  vulnerables  están  sufriendo  y,  ante  las  múltiples crisis, aquellos que pueden clasificarse como vulnerables están aumentando rápidamente, tanto en los países  ricos  como  en  los  pobres.  El clima  y  el  desarrollo  humano  deben  ser  las  preocupaciones principales de los líderes mundiales, incluso mientras luchan contra las crisis actuales. La cooperación es la única manera de avanzar", declaró Saadia Zahidi, Directora General del Foro Económico Mundial.

John  Scott,  Director  de  Riesgos  de  Sustentabilidad  de  Zurich  Insurance  Group,  afirmó  que:  "La interacción entre los efectos del cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la seguridad alimentaria y  el  consumo  de  recursos  naturales  es  una  combinación  peligrosa.  Si  no  se  genera  un  cambio significativo  en  la  política  o  si  no  hay  inversiones,  esta  convergencia  acelerará  el  colapso  de  los ecosistemas,  comprometerá  el  suministro  de  alimentos,  intensificará  los  efectos  de  los  desastres naturales  y  limitará  los  avances  en  torno  a  la  mitigación  del  cambio  climático.  Si  aceleramos  las medidas, aún tendremos la oportunidad de alcanzar una trayectoria de 1.5°C antes de que termine la década  y  hacer  frente  a  las  emergencias  por  desastres  naturales.  Los  recientes  avances  en  el desarrollo de tecnologías de energías renovables y vehículos eléctricos son buenas razones para ser optimistas.

"Carolina Klint, Líder de Gestión de Riesgos en Europa Continental de Marsh, declaró que: "El 2023 va a estar marcado por un aumento de los riesgos relacionados con los alimentos, la energía, las materias primas  y  la  ciberseguridad,  lo  que  provocará  nuevas  perturbaciones  en  las  cadenas  de  suministro mundiales  y  repercutirá  en  las  decisiones  de  inversión".  En  un  momento  en  el  que  los  países  y  las organizaciones  deberían  estar  intensificando  sus  esfuerzos  de  resiliencia,  los  factores  económicos adversos limitarán su capacidad para hacerlo. Ante las condiciones geoeconómicas más difíciles que ha enfrentado la última generación, las empresas deberían centrarse no sólo en sortear los problemas a corto plazo, sino también en desarrollar  estrategias  que les permitan afrontar riesgos a más largo plazo y el cambio estructural”.

El Reporte de Riesgos Globales es uno de los pilares de la iniciativa de Riesgos Globales del Foro, que  tiene  como  objetivo  promover  una  mayor  comprensión  conjunta  sobre  los  riesgos  mundiales  a corto, mediano y largo plazo a fin de promover el aprendizaje sobre la preparación ante riesgos y la resiliencia.  El reporte de  este  año  también  analiza  la  manera  en  que  los  riesgos  actuales  y  futuros pueden  interactuar  entre  sí  y  formar  una  "policrisis",  es  decir,  un  conjunto  de  riesgos  mundiales conexos con efectos agravantes y consecuencias imprevisibles. El reporte indaga en la "rivalidad por los  recursos",  un  posible  conjunto  de  riesgos  medioambientales,  geopolíticos  y  socioeconómicos interrelacionados relativos a la oferta y la demanda de recursos naturales, incluyendo los alimentos, el agua y la energía.